sábado, 31 de julio de 2010
El Best Seller de mi Vida
No sentía temor a hacerlo, solo con haber entrado en esta habitación, llena de humedad, llena de... recuerdos, tan solo por eso ya no era un cobarde.
Aquellos muros no me protegían como creía antes, ahora me miraban, inquietos y burlones, esos muros que vieron todo desde otra perspectiva, ahora deberían odiarme.
Hacía tormenta, eso decía mi ventana que de alguna forma había conseguido que se callase, que dejara de hablar, de emitir algún tipo de sonido, sin embargo me seguía diciendo que había tormenta.
Las luces parpadeaban, igual que el ambiente de fuera, la ciudad ahora estaba siendo flasheada por la gran paparazzi que es la naturaleza, y mi habitación parecía un enorme fluorescente que luchaba por seguir encendido, sin embargo vivía más tiempo apagado.
Pasé la mano por aquella mesa, la mesa de roble que ahora estaba algo podrida por abajo, por la humedad que un día cayó en sus maderas, por la cantidad de golpes que recibió, por todo el desgaste que, una vez más, antaño había tenido.
Me encendí un cigarro, no me relajaba, me dejaba mal aliento, me quitaba un día de vida, mejor, pensé.
Buscaba el lápiz que siempre estaba guardado en aquel lugar, hacía mucho tiempo que no lo veía, que no lo usaba, que no creaba vida con él, despues de aquel día, donde creé el mejor de mis pensamientos, con ése lápiz que ahora estaba escondido en la mesa, no volví a usarlo.
Las computadoras, las impresoras, solon tuve que escribir una vez y me fuí de este lugar, me fuí como mi personaje, que viajaba por todo el mundo, sin saber que encontraría, solo tuve que escribir una vez, y luego me fuí.
Agarré el lápiz, estaba reconcomido, podrido, pero seguía escribiendo, y le dí su último capricho, escribí lo segundo más importante de mis pensamientos, algo qeu no era creado, algo que era verdad.
El humo del cigarrillo humeaba la habitación de discoteca, el foco bailaba con la oscuridad, mientras que fuera sucedía lo mismo, como había dicho antes, una habitación discoteca.
Dejé el tequila en la mesa, no quería que me estropeara el momento, así que agarré aquel lápiz y lo miré, lo alabé, lo limpié, pero seguía siendo un lápiz, un lápiz reconcomido, podrido, que por mucho que hizo, ahora ya no podría, lo haría peor, tardaría más.
Intenté escribir con él, y tan solo salió.....el "Best Seller de mi vida".
miércoles, 28 de julio de 2010
El extraño caso de la luna caprichosa.
Era verano, y en el verano la luna todas las noches se ponía distinta, pero hermosa, siempre para que Dorian la mirara. Cada noche, se levantaba y salía de su casa, solo para verla a ella, se iba a un lugar alejado, donde las luces no le vieran, y asi la miraba asombrado por su belleza.
La luna siempre se avergonzaba, pero le gustaba que Dorian la mirase.
Una de las noches la luna no apareció entera, solo apareció uno de sus trozos, Dorian odiaba que sucediera eso, pero incluso con ella por la mitad, seguía impresionado por su belleza.
Así pasó el verano, con la luna poco a poco acostumbrándose a Dorian y volviéndose engreída ya que él la miraraba todas las noches, y Dorian, que cada día se enamoraba más de ella,inconsciente a el amor propio de la luna.
Pasó el otoño, y su relación se intensificó, se vieron menos, pero eso hizo que el amor se hiciera más profundo.
En las vacaciones de invierno, el decidió salir una noche y viajar con ella, se fue a lo más alto de una montaña e intentó tocarla, pero ella no se acercaba.
-¿Por que no te acercás?-Le decía Dorian con los ojos brillantes.
-Por que no debo acercarme más,no quiero acercarme más.-Le decía la luna harta de que Dorian intentara tocarla, ella era imposible para cualquiera, y quería seguir siéndolo.
Dorian seguía intentando día tras día en el invierno, con el frío congelándole las manos, llegar a la luna, y siempre le preguntaba lo mismo, mientras que ella solo tenía esa contestación.
Dorian terminó por hartarse, la frustración, la impotencia y el frío podían con él.
La luna, que lo había rechazado, durante unos días no le preocupó, ella seguía brillando, pero despues fue preguntándose donde estaba, y algunas veces la luna conseguía verle, pero Dorian no le prestaba atención.
-Dorian, vuelve, dime como de hermosa soy.-Le decía la luna.
Dorian nunca contestaba. La luna ahora cada día intentaba acercarse más a el, cada día estaba más cerca y se veía más y mas grande, ya era primavera y las nubes muchas veces la tapaban, Dorian había dejado de ir a verla definitivamente, ella lo había perdido.
La luna ahora era un ser deprimido, un satélite solitario, nunca nadie la había tratado como él, y hoy ella sigue corriendo de cielo en cielo, buscando a Dorian, siempre en la noche, que es donde lo vió por última vez.
sábado, 24 de julio de 2010
Noches
No iba a pasar nada,solo nos estábamos divirtiendo, ¿por qué se me complicó tanto todo?
-Pero Magalí, ¿que pasó?.-Me preguntó Damian. Su preocupación estaba reflejada en su cara.
-No lo sé....-Le dije con los ojos empañados.
-Vos tranquila, él se va a poner bien.-Me dijo Luli desde atrás,ella lo había visto todo,o al menos eso decía.
Yo no podía apartar la mirada de él, había sido mi culpa.
La noche estaba pesada y cerrada,hacía calor,o tal vez era yo que estaba ardiendo, no se que hora serían, pero en aquel parque ahora mismo yo lo veía todo parado. Un murmullo de gente corría, supongo que a sus casas muertos de miedo, otros estaban por allí, ni idea de haciendo que, otro montón de gente alrededor de él, suerte que dejaban un hueco, desde éste podía verle, no parecía que estuviese bien.
-Pero que he hecho....-Me repetía una y otra vez, aún mis manos tapaban mi boca,Damian aún estaba delante mío y Luli estaba detrás,mirándolo conmigo,o al menos eso creo.
Había mucho ruído, entonces escucho aquella sirena,no estoy seguro si es de la policía o de la ambulancia, pero cualquiera de ellas venían por lo mismo.
-Han llamado a la ambulancia.-Me dice Damian. Como si no lo supiera,pensé.
Mis lágrimas ya tintaban mis sonrosadas mejillas,estaba muy acalorada y mareada, aquella noche me había descontrolado.
-¿Qué vas a hacer?Vos tampoco andás muy bien Maga.-Me dice Luli mirándome tambien con la preocupación en la cara.
-No lo sé.....-Reperí de nuevo,mis ojos claros no podían despegarse de su punto, los señores vestidos de blanco habían llegado, habían apartado a la gente,ahora sí que no veía nada.
Entonces me entraron nauseas, no me dió tiempo a moverme mucho,por lo que tan solo pude agacharme y hecharlo todo, supongo que no toqué a Damian, pero no estaba segura.
-Pfff.No estás bien Maga.-Me decía Damian.
-Echálo todo,no te preocupes.-Me decía Luli,ella siempre tan dispuesta a dar consejos.
Los señores de blanco lo subieron en una camilla, se escuchaba en el ambiente las preguntas de....¿Qué ha pasado?¿Cómo ha ocurrido? Y la gente contestaba....."se ha bebido con aquella chica de allí 3 litros y medio de aguardiente mezclado con Cocacola, él se ha fumado no se si 4 porros a la vez, le ha dado un blancazo".
Yo no podía más,lloraba,pero no hablaba,en aquel momento ví como Luli y Damian gritaban a los hombres de blanco, creo que me había caído al suelo.
miércoles, 14 de julio de 2010
Nostalgia
Dios...No tengo ganas de que vengan ahora a molestarme.Pensaba Gaby mientras se sentaba en su silla giratoria-Tendría que ponerle un candado,lástima que no sepa.-Se dijo a sí mismo,una pequeña sonrisa se le escapó,se acababa de dar cuenta de que ya había entrado en su mundo,ya estaba hablando solo.
Ajustó su silla con la palanquita que tenía en las patas y se acercó a su escritorio,tenía encima una obra de teatro,lo que le recordaba que tenía que aprenderse su parte,tenía un lápiz y un papel,por si acaso le daba algún momento de lucidez y se ponía a dibujar(cosa que muy pocas veces le había ocurrido) y tenía una compu,una compu donde se comunicaba,donde se expresaba, donde leía, en esa compu era donde mejor podía estar en ese momento.
-Vamos a ver que tenemos acá.-Dijo en bajito como si nadie tuviera que escucharlo.-Entonces apareció aquel iconito azul(o verde según el caso),donde fuera la hora que fuera,siempre habia alguien con quien charlar.
-A mirá quien está ahí!-Se dijo de nuevo a sí mismo.-Hola-Dijo al mismo tiempo que lo escribía.
-Cuanto tiempo!! Si acá andamos.-Iba diciendo mientras lo escribía.
Entonces Gaby fue haciendo el mismo comienzo de conversaciones a muchos de ellos,sentía un extraño nudo en el estómago,como si tuviera algún efecto sobre él el hablar con esas personas,era algo que le ponía nervioso.
-Pffff que envidía me dan todos,acá no hay de eso,en serio?No te puedo creer...-Seguía diciendo mientras cambiaba de ventana en ventana.
-Todo esto me está matando,necesito no se...vivirlo yo tambien!-Se decía Gaby.-Como puede ser que lo sienta ahora?-Seguía diciéndose Gaby.-Voy a imaginarme que estoy allá,solo por ser un poco massoquista y ver lo que me pierdo.-Pensó con una sonrisa algo extraña.
Se imaginó el vivir lo que le contaban,se imaginó las situaciones,que no eran perfectas para los que se lo contaban,era algo de su vida cotidiana,pero para el era otro mundo,otro tipo de experiencias.-Qué es esto que siento?-Dijo en bajito.-No lo sé.-Se contestó.-Tal vez sea culpabilidad?-Preguntó de nuevo al aire.-No creo,no es esa sensación,es como que estás flotando,como si te estuvieras perdiendo algo y te lo cuentan como te lo perdés.-Contesta tambien al aire.-Pffff,creo que debe de ser nostalgia.-Nostalgia?Imposible,no suele caer ese sentimiento de tan joven,a parte nosotros no tenemos ese tipo de sensibilidad.-Dice Gaby reprochándose por decir tal estupidez.-Estoy convencido de que es esto,queremos vivir otras cosas que hechamos de menos,claramente es nostalgia.-Dice Gaby justificándose.-Nunca tuve de eso-Dice Gaby reprochandose de nuevo mientras baja la cabeza.Y asintiendo con la cabeza varias veces dijo:Tal vez ese es el problema.
martes, 13 de julio de 2010
Hipócrita
Es la hora de las hipocresías!-Dijo Isidro.Un chico muy hipócrita,y mira que yo no soy quien para hablar de ello,pero tal es su hipocresía que un día me dijo: Sabés que?Yo odio la hipocresía,yo odio mentir y fingir ser quien no soy. Fíjense ahora,gritando en la calle todo lo hipócrita que es,la verdad es que es increíble.
Yo soy ese chico que siempre si lo mirás decís:"Tiene pinta de ser agradable el chico,y esas zapatillas no me gustan"-es que tengo un gusto pésimo para las zapatillas,pero me siguen gustando.-Pero calláte(se que no lleva acento,pero soy argentino y la silaba tónica es distinta que acá,asi que lo pondré de todas formas) boludo,que demonios hacés?-Le digo con una sonrisa en la cara.-Éste se había puesto a gritar eso por que yo había dicho un comentario sobre el instituto,habia dicho que odiaba estudiar,que odiaba a todo,y la verdad es que no es así,pero es lo que siempre digo cuando voy con gente.
-Cómo que calle?Calláte vos!-Me dice el usando su irónico.-Si se callan chicos mejor si?Que odio el ruido que sale de su boca.-Dijo Alice mirándome con sus ojos color violeta clarito,uno de los colores mas lindos de ojos que había visto en mi vida,aunque los de aquel espejo que había en mi habitación me parecían tambien muy bonitos,color azul marino.
Alice,otra hipócrita tan hipócrita que dice que odia escucharnos y despues pasaba horas y horas queriendo que le contará mis cosas,al igual que Isidro,que era capaz de aburrirte muy mucho con lo que te contara.
Los tres nos dirigíamos hacia el bar del enfrente de la plaza de la casa de Alice,donde aunque tuvieras 7 años ya te vendían alcohol,supongo que nunca me preocupó el bar,así que tampoco diré que adoraba ir.-Como me gusta este bar.-Dije en voz alta.Alice e Isidro se rieron mientras nos íbamos a sentar en nuestro sitio de siempre,el camarero se acercó y nos dijo:
Lo mismo de siempre chicos?-su sonrisa nos sugería bienestar,tal vez hasta fuera cierta-Por supuesto que sí.-Dijo Alice mirándome con la ceja levantada.-Yo no diré nada.-Añadí.-Tengo que ir al baño.-Dice Isidro,que se levanta y se dirige a la puerta donde habia un señor y ponía HOMBRES.
-Soy yo o Isidro esta más boludo de lo normal,ya no es tan copado como antes no te parece?-Me dice Alice agarrándome de la mano.-Estoy Completamente de acuerdo con vos,se hace el gracioso mucho,no se,habrá que pararle los pies.-Ves?Siempre coincidís conmigo nene,por eso me gustás.-Dice Alice mientras me da un leve besito en los labios.Entonces vuelve Isidro,no sentamamos y entonces el suelta un chiste del cual los tres reímos incondicionalmente.-Che Isidro,me hicistes dar ganas de ir al baño.-Dice Alice dedicándonos una sonrisa abierta y yéndose al baño donde había una señora y ponía MUJERES.
-Siempre tenemos que estar dándole la razón,me parece que le voy a terminar diciéndole que me deje tranquilo.-Dice Isidro mirando al camarero por las copas.-Se creé una diosa,esta chica no tiene remedio.-dije con cierto tono de amargura.-Pese a todo vos y yo contra el mundo eh?-Le dediqué una carcajada a su comentario.
Entonces regresó Alice,junto con el camarero que nos había traído las copas,todos le dimos un sorbo a nuestro alcohol y nos reímos los tres al mirarnos,aquella tarde había sido perfecta.
lunes, 12 de julio de 2010
Impulso
-Si,estoy consciente.
-Sabe cual es la razon de esta visita?
-Si, por que se me fue el control y no supe remediarlo.
(El sospechoso muestra una clara culpabilidad en la cara,ha mencionado su primera justificacion)
-En que trabaja usted?
-En mis pensamientos.
(El sospechoso muestra claros remordimientos)
-Que sintió al hacerlo,por que según nos ha confesado...
-Sentí que me quitaba un gran peso de encima,no podía más con ello.
(El sospechoso interrumpe la pregunta,dice que se siente mejor)
-Cuando le propuso compromiso,en que pensaba?No llevaba mucho tiempo conociendola,por que lo hizo?
-Por que pensaba que me diría que si.